La reforma de este ático de 70 m2 en A Coruña, llevada a cabo por el estudio Laboratorio, tenía un objetivo claro: ganar el mayor espacio y altura posible para la zona de estar. Una estancia con techos altos a dos aguas responsable de albergar las actividades esenciales de su propietario, convirtiéndose así en el espacio matriz de la vivienda.

Cocinar, comer, socializar, descansar, leer o trabajar son algunas de las funciones que se desarrollan en la zona de día, a la que se accede a través de un pequeño recibidor que nos da la bienvenida a este ático de carácter sencillo, sincero y minimalista.

Dos zonas bien diferenciadas y comunicadas sin pasillos componen la planta de la vivienda, conectadas a través de un baño deconstruido que se convierte en espacio de transición y que alberga a su vez el vestidor, situado antes de entrar en el dormitorio. Una cúpula con lucernario corona este volumen, generando un juego de luces en su interior que evoluciona y cambia a lo largo del año, interactuando con el resto de materiales y construyendo su propia identidad.

Para conseguir uniformidad y continuidad, cocina y aseo se resuelven con los mismos materiales, buscando crear un lenguaje común entre los espacios húmedos. Hormigón gris para encimeras, paredes y techos, madera de castaño para mobiliario y suelos, acero inoxidable para grifería y tiradores, y alicatados grises para inodoro y ducha. Una selección de materiales que evoluciona y gana carácter con el paso del tiempo.

· Interiorismo: Laboratorio
· Fotografía: Edu Covelo + Noan Fraga
· Ubicación: A Coruña
· Año: 2021