KÄTN -fonética de cotton en inglés- es el proyecto personal en el que Marta González lleva inmersa desde 2019, cuando a su vuelta a casa tras vivir 10 años fuera de A Coruña -Galway, Londres o Barcelona- su vida dio un giro inesperado. Visual merchandiser de profesión y amante de la decoración y el DIY, se atrevió a hacer ella misma las lámparas para su nuevo piso. Comenzó a buscar inspiración y dio con las lámparas hiladas. Fueron un éxito cuando sus allegados las vieron colgadas y le pidieron que hiciese alguna más.

Empezó con estructuras ya fabricadas o recicladas de antiguas lámparas, pero esto le condicionaba mucho y tenía que aprender a soldar ella. Su padre le fabricó una máquina de soldar con un motor de un antiguo microondas que en unas semanas se le quedó pequeño. Fue entonces cuando tomó la decisión de estudiar soldadura y profesionalizar todo su proceso. Y de poner nombre a su nuevo proyecto: KÄTN.

Compró una buena máquina soldadora cuando ya tenía el conocimiento suficiente para ser la encargada de realizar todo el proceso. Marta diseña, mide, corta, suelda, lija, pinta e hila ella misma todas las lámparas a mano. Tras lijar la estructura aplica una base de zinc que evita la corrosión, y posteriormente pinta con esmalte al agua en el color que precise el modelo. El hilo utilizado es 100% algodón, con una amplia paleta de colores.

“Una vez que tengo el armazón de KÄTN, uno de los procesos que más disfruto es la selección y combinación de colores, el diseño de las franjas, y el posterior hilado. El hilado llega a ser algo relajante cuando estás concentrado en ello. Una de las partes más delicadas e importante del hilado es el retensado, para que los hilos luzcan perfectos y con la tensión adecuada. Esconder lo nuditos de los remates también es tarea delicada que una va aprendiendo y perfeccionando a base de hilar muchas muchas lámparas”, nos cuenta Marta.

Día a día lucha por hacer todo el proceso más sostenible y cuidadoso con el medio ambiente, reduciendo los productos agresivos o que dañen el mismo. En los embalajes no utiliza nada de plástico, tan sólo papel, papel de seda, de estraza, cartón corrugado, hilo de cáñamo, así como etiquetas de papel reciclado.

En un taller situado en la finca familiar y rodeado por la naturaleza, KÄTN diseña sus propios modelos inspirados en sus paseos, pero también le inspiran los viajes y está muy al día de los colores y texturas en tendencia. Aunque lo que más le motiva a Marta, nos confiesa, es el proceso de diseñar con el cliente lámparas únicas fabricadas en exclusiva para ellos.

· Diseño: KÄTN
· Fotografía: KÄTN